BASES PSICOLOGICAS DE LA FISICA

Los cordados tenemos un sistema nervioso centralizado y un cerebro, lo que nos permite guardar experiencias para no tener que sufrir de forma repetida los mismos problemas de adaptación al medio.

El concepto de espacio es el orden más básico que creamos por comparación a experiencias anteriores guardadas en la memoria. Es importante, porque nos previene de la proximidad al peligro. Lo aprendemos de niños cuando relacionamos principalmente el sentido del tacto con el de la vista, cuando empezamos a manipular objetos.

El concepto de tiempo es más complejo y abstracto. De forma básica, nos indica el orden de las experiencias y como relacionarlas entre si cronológicamente.

Nadie nos ha enseñado el orden del espacio ni del tiempo, como tampoco a auto-representarnos las formas, los colores, en suma los cuerpos que constituyen nuestro universo. Lo que si que está claro es que nuestro universo equivale en sus contenidos al de otras personas cuando intercambiamos conceptos mediante el lenguaje.

Los conceptos que definen las equivalencias entre nuestro universo y el de otros son las palabras. En los homo sapiens, las palabras nos permiten compartir experiencias para facilitar nuestra supervivencia.

El conjunto de palabras o conceptos que permite comunicar nuestras equivalencias básicas: espacio, tiempo, cuerpos de materia o de energía y sus interacciones o fuerzas es la física.

Por tanto, la física tiene por finalidad crear un orden de equivalencias básicas o fundamentales que pueda ser comprendido de forma común y que facilite la adaptación al medio, por ejemplo mediante la tecnología, siendo más secundario crear modelos abstractos, intangibles y de difícil comunicación, además de incumplir la ley más básica del conocimiento, la de simplificar o unir conceptos.

Es evidente que el modelo de universo que integramos en nuestra conciencia es siempre una construcción personal y pueden haber infinitas, incluso un gran número que lo sean además compatibles entre sí. Es decir, que un modelo abordado desde una perspectiva necesariamente no tiene forzosamente que anular a otro sometido a otros parámetros. Lo que si es conveniente es que un modelo válido de universo debe ser lo más semejante al modelo más riguroso sin dejar de ser compatible, en lo posible, con la mayoría de universos conceptuales de nuestros congéneres.

Sin duda, necesitaremos un sentido adicional que nos permita integrar prestigiados modelos matemáticos, prestigiosos por ser simplemente matemáticos, basados en universos de 10 u 11 dimensiones donde las “supercuerdas” más bien supergomas por lo elásticas; permitan unir las interacciones: electromagnética, gravitatoria, de color y débil en un espacio relativista super-rizado. Aunque pueda ser un modelo lógico, por ser coherente, no será demasiado útil si sólo es valido para un grupo determinado.

¿Será realmente útil ese universo?... por lo menos sí para quien crea que además de que todo lo real puede ser matemático, también crea que todo lo matemático puede ser real. El problema es que dicho modelo sea aplicable al sentido común y la vida cotidiana y sobretodo sirva para aclararnos las ideas...

EL PRINCIPIO DE SIMPLICIDAD

Dentro del modelo sintético de pensamiento, si las causas fueran complicadas no serían causas porque no serían versátiles a cualquier efecto.

Un sencillo ejercicio que nos puede hacer comprender el que las causas siempre deben ser simples es buscar una respuesta común a los antecedentes de cualquier fenómeno, al nivel que sea:

En química, cuando unimos un ácido y una base se combinan para formar una sal más estable y, por tanto, con mayor equilibrio termodinámico con el entorno.

En astrofísica, las estrellas desprenden energía que mantiene el equilibrio radiación-gravitación y prolonga la estabilidad de la estrella y, por tanto, su equilibrio termodinámico.

En biología, las especies que subsisten son las que mejor se adaptan al medio; estabilidad que denota permanencia biológica que no deja de mostrar un mayor equilibrio termodinámico que las formas biológicas más efímeras.

En nuestro propia biología humana si, por ejemplo, partimos de la necesidad de estar sentados, podemos afirmar que nos sentamos para descansar. Descansamos para reducir nuestro consumo de energía y facilitar nuestra supervivencia. Reducimos nuestro consumo de energía para obtener el máximo equilibrio termodinámico con nuestro entorno.

O en psicología, discutimos en el café, seleccionando nuestras palabras para obtener la respuesta que nos permita reforzar nuestros argumentos, lo que nos da una mayor seguridad psicológica adaptativa y, por tanto, un mayor equilibrio que no deja de ser básicamente termodinámico, como el ejemplo anterior.

¿Puede el equilibrio termodinámico ser un concepto de causa fundamental?... A medida que nos sea compatible con la mayoría de argumentos y nos permita agrupar o sintetizar conceptos en el proceso de síntesis cognitiva natural, así es...

¿Pueden encontrarse otros conceptos más validos de causa fundamental?... Probablemente, mientras sean versátiles y permitan sintetizar conceptos.

¿Pueden haber formas de pensamiento validas que no se basen en la síntesis global cognitiva?...

Si tienen éxito cognitivo o adaptativo, ¿porque no...? Lo importante, es que un modelo de pensamiento facilite al máximo la adaptación al medio. Todo se basa en probar y comparar.