LA SOCIEDAD ASTRONÓMICA DE ESPAÑA Y AMÉRICA, DECANA DE LAS AGRUPACIONES ASTRONÓMICAS, CUMPLE 110 AÑOS
Comas Solá presidió desde su fundación en 1911 la Sociedad Astronómica de España, posteriormente llamada Sociedad Astronómica de España y América, Sadeya; creada por iniciativa de Alberto Carsí, y Manuel Olió, si bien la figura y prestigio de Comas hicieron que fuera nombrado presidente por unanimidad, cargo que ocupó hasta su fallecimiento en 1937.
Sadeya se creó como alternativa más popular y abierta a la ya existente Sociedad Astronómica de Barcelona, fundada por Salvador Raurich y Eduard Fontserè, un año antes (1910). Ambas sociedades fueron una respuesta probable al gran revuelo mediático ocasionado por el paso del Cometa Halley en 1910.
Comas, aun siendo licenciado en exactas, a diferencia de Fontserè, no se identificó demasiado con la estructura universitaria de la que siempre se mostró distante. Su referencia ideológica era, sin duda, Camil Flammarion al que siempre mostró una gran admiración por su condición polifacética, espíritu que inspiró siempre a Comas, haciendo que Sadeya tuviera una línea popular y utilitaria, semejante a la Sociedad Astronómica de Francia, presidida por Flammarion; por ejemplo, creando uno de los primeros servicios de meteorología anteriores a la Primera guerra mundial.
El espirito activo y asociativo de Comas posibilitó que Sadeya desplazara a la Sociedad Astronómica de Barcelona que acabó extinguiéndose.
Tras la muerte de Comas y el fin de la Guerra Civil, Sadeya quedó más vinculada al mundo universitario, sin perder sus bases abiertas a la afición. De entre sus socios nacieron las semillas de las otras sociedades barcelonesas con mayor espíritu juvenil, como Aster y sus sucesoras.
Aún teniendo vínculos afines con el observatorio Fabra, donde los socios hacían observaciones, al coincidir frecuentemente la presidencia de la Sadeya con la dirección del observatorio Fabra; las pocas condiciones para montar un observatorio propio en el centro de Barcelona hicieron que Sadeya derivara a áreas más teóricas, como la astronáutica de la que se generó la Agrupación Astronáutica Española, con iniciativas muy trascendentes como el denominado Congreso internacional del Sputnik de 1957, con la asistencia de los principales cerebros mundiales de la astronáutica de la época, como Leonid Sedov.
Con la revolución del microchip y el acceso menos costoso de la informática a la astrodinámica y el cálculo astronómico, durante los años 70 y 80 se crea la sección de cálculo informático, que difundirá cálculos y software a otros centros, ya en los 90 se crean las BBS y una de las primeras webs españolas, donde se accedía a una de las primeras fuentes de información y cálculo astronómico.
La astronomía teórica es, por tanto, el nexo actual de unión de los socios de Sadeya y de la difusión de sus resultados. Sus trabajos en astrodinámica son valorados de forma positiva a nivel internacional.
Cabe distinguir fuentes de información como la de efemérides cometarias, que incluye la exclusiva historia de efemérides de cometas de todos los tiempos.
Otra de las exclusivas, es la predicción de actividad de meteoroides en función de la aproximación de cometas a la órbita de la Tierra, información de referencia que antecede y orienta a posteriores cálculos de predicción de centros de cálculo de todo el planeta.
Ya en tiempos recientes, en el capítulo de Neos de riesgo se ofrecen las efemérides de órbitas menos probables de aproximación y posible impacto de Neos perdidos.
De entre los asteroides que pueden impactar con la Tierra en menos de 200 años, salvo el asteroide 101955 Bennu, de gran tamaño, que no se ha perdido y puede ser seguido en circunstancias favorables, además de 2015 JJ y 2000 SG344; el resto de cuerpos que tienen alguna probabilidad apreciable de chocar con la Tierra y podrían causar, al menos, daños notables se encuentran desaparecidos por su menor tamaño u órbita insuficiente.
En consecuencia, menos los indicados, el resto presentan dificultad de re-descubrimiento y seguimiento a partir de la órbita más ajustada o estándar.
Salvo los de menor tamaño que harían muy difícil su re-descubrimiento, además de no presentar un riesgo muy importante al no superar en demasía los 10 metros de diámetro tras su posible impacto, Sadeya publica las órbitas forzadas de aproximación y posible impacto más significativas o probables de la mayoría de objetos, de forma que sea posible, en función de los elementos y efemérides presentados en la web: www.sadeya.org (NEOS RIESGO), ser buscados en las áreas donde deberían encontrarse de forma aproximada de presentar una “órbita peligrosa”. Aún con baja probabilidad, de localizarlos se ampliaría el arco de observación para su necesario seguimiento.
C. de T.