UN ASTEROIDE DE 20 METROS PASARÁ A 52.000 KM. DE LA PENINSULA IBERICA EL DIA 28 DE MAYO

 

El asteroide “2012 KP24”, descubierto desde el observatorio Mont Lemmon de Arizona el pasado día 23, de por lo menos 20 metros de diámetro y 15.000 toneladas de masa pasará a sólo 52.000 kilómetros de la Península Ibérica, 57.000 del centro de la Tierra, algo más lejos que los satélites geoestacionarios, a las 15 horas, el 28 de mayo de 2012, alcanzando la magnitud 12. De haber chocado con la Tierra, el astro hubiera causado una explosión de medio megatón.

 

LOS ASTEROIDES DE SÓLO 20 METROS, UNA AMENAZA POTENCIAL DE LAS GRANDES POBLACIONES

 

Si observamos el catálogo de asteroides en riesgo del JPL,  Jet Propulsion Laboratory vemos que la gran mayoría de cuerpos detectados y con riesgo de impacto son objetos “azules” menores de 50 metros de diámetro. El número real de dichos cuerpos debería multiplicarse por lo menos por diez si son mayores de 30 metros y menores de 50.  Si se trata de objetos menores de 30 metros y mayores de 20, el número de indetectados debería multiplicarse por lo menos por cien, dado el poco espacio para ser observados debido a su bajo brillo y elevado movimiento propio.

El límite de 50 metros de diámetro propuesto por el JPL es el más probable para que el objeto no alcance el suelo y se desintegre en el aire. De cualquier forma, si tuviéramos que hacer un recuento de víctimas potenciales de meteoritos durante 10.000 años, en las actuales condiciones tecnológicas, probablemente el número medio por año  sería próximo a 500 y la mayoría lo serían por deflagraciones producidas en la alta troposfera por cuerpos próximos a 20 metros que transforman cerca de medio megatón de energía cinética a calor, si bien la historia sólo guarda el fenómeno de Tunguska como causa de probables víctimas en un área despoblada de Siberia.

Las consecuencias son muy simples, si estalla una bomba de 500 kilotones a unos siete u ocho kilómetros, mejor que nos coja a cubierto.

La periodicidad de tal suceso es de entre cinco y diez años. La de que suceda encima de una zona poblada es próxima a una vez cada siglo.

Los modelos matemáticos indican que un asteroide de 20 metros estalla a unos ocho kilómetros de altura y calcina un área algo superior a 10 kilómetros de diámetro, si se tratara de una gran metrópolis  podría superar el millón de víctimas.

Con los actuales medios de observación, lo más probable es que nadie lo pudiera advertir a tiempo.

Como muestra de las consecuencias de la caída de un asteroide, de una masa diez veces menor, podemos ver la explosión de un asteroide caído en Sudáfrica hace tres años en YouTube poniendo en el buscador: meteorito Sudáfrica. 

Para más información: www.sadeya.org

 

 

Carlos de Torres

Sociedad Astronómica de España y América